El piloto argentino Franco Colapinto cerró su labor arribando 17.º en el Gran Premio de Italia, completando este difícil desafío para la escuadra de Enstone con el rendimiento del motor, en un trazado veloz donde la planta impulsora es preponderante.

Franco inició la competencia con neumáticos de compuesto medio, con los cuales se mantuvo en pista durante 33 giros, consiguiendo un andar estable para su auto, con un ritmo sostenido sin poder avanzar y manteniendo un entretenido duelo con Isack Hadjar en la primera parte.

Al llegar las detenciones de sus rivales, fue escalando hasta el 11.º puesto antes de ser llamado por el equipo para el recambio de neumáticos y colocar el compuesto duro. Retomó la carrera en el 18.º lugar y, en los últimos giros, pudo avanzar un puesto ante la detención de Lance Stroll; en el giro final, debido a una orden del equipo, debió ceder la posición a su compañero Pierre Gasly, que concluyó 16.º.

La victoria quedó en manos de Max Verstappen, que consiguió en Monza su tercer triunfo en la temporada con Red Bull. El tetracampeón neerlandés celebró su 66.ª victoria tras haber batido a los McLaren de Lando Norris (con quien alternó en la vanguardia) y del líder del campeonato Oscar Piastri, quienes lo acompañaron en el podio.

Charles Leclerc arribó cuarto tras intentar disputar un puesto en el podio al inicio con Piastri, y Lewis Hamilton terminó sexto, luego de haber iniciado el GP desde el décimo puesto por una penalización en Zandvoort. Entre ambos culminó el Mercedes de George Russell.

Detrás arribaron Alex Albon (Williams), seguido por el brasileño Gabriel Bortoleto (Sauber) y el italiano Kimi Antonelli (fue penalizado con cinco segundos al cierre por cometer una maniobra peligrosa con el Mercedes sobre Bortoleto), y el francés Isack Hadjar (Racing Bulls), quien había partido desde la calle de boxes.