Pablo Grünewald y Ricardo Hoffmann son dos olavarrienses con trasplantes de órganos que participaron la semana pasada en el Mundial de Trasplantados en Dresden, Alemania. Ambos visitaron los estudios de LU32 para hablar en exclusiva con el equipo deportivo de “60 Minutos” y contar esta experiencia enriquecedora.

En el caso de Grünewald, participó en 400 y 800 m llanos, donde consiguió la medalla dorada, mientras que en 1.500 m logró la presea plateada. Por su parte, Hoffmann fue oro en tenis dobles, junto a Cristian Goya, de Coronel Suárez, y bronce en tenis individual. Ambos con trasplantes de riñón.

Saliendo de lo estrictamente deportivo, ambos destacaron la posibilidad de formar parte de este Mundial (el octavo para Pablo en lo personal, mientras que para Ricardo fue el debut). Al respecto mencionaron: “Son vivencias únicas, experiencias inolvidables donde uno empieza a caer con el tiempo sobre lo conseguido”, expresaron.

Sobre el país, Grünewald expresó: “Es un país de primer mundo. La ciudad en la que participamos es hermosa, es muy silenciosa, no se siente ningún ruido. Lo único que sentíamos fuerte eran las bocinas de las bicicletas cuando andábamos caminando por las bicisendas (recordaban entre risas)”, contó el atleta. Por su parte, el ganador en tenis destacó: “Las instalaciones, las obras de la ciudad son fantásticas. Como todos saben, es una ciudad que fue muy bombardeada en la Segunda Guerra Mundial y ahora podemos visualizarla con una construcción hermosa”, detalló.

En cuanto a lo vivido en el marco del Mundial, contaron: “Es emocionante ver a personas que corren la misma situación que nosotros. Debemos pensar que, cuando nos trasplantamos, en lo único que pensamos es en poder respirar, comer y vivir bien. Pero ahora nos damos cuenta de que podemos vivir normalmente y que hacer actividad física nos salva la vida”, sostuvieron. Y siguieron contando: “En una prueba vimos cómo un atleta corría con un enterito, corre muy bien y cuando llega y finaliza la carrera, se abre el enterito en forma de victoria y se le puede ver la cicatriz del trasplante de corazón; algo que al principio, tras el trasplante, seguramente no pensábamos en términos de participación atlética, sino en poder vivir”, concluyeron.

Por último, recalcaron: “Es importante que aquellos trasplantados que deseen competir y representar a nuestro país se comuniquen con nosotros y que no tengan miedo de poder hacerlo. Luego de realizarlo se abren muchas puertas y todo empieza a cambiar”, manifestaron Pablo y Ricardo en los micrófonos de LU32.