Todas las violencias pueden ser judicializadas, expresó. Señaló que la pasada semana se registró la quema de un Jardín de Infantes que dejó hasta personas detenidas.

Se están dando situaciones graves, consideró, y se necesita que al resolver los conflictos actúen varios organismos y no uno solo.

Ejemplificó con la posibilidad de intervención del Servicio Local, las Mesas de Violencia de Género y de inclusión y que no quede solo en una exposición en la Comisaría de la Mujer.

A veces las situaciones ameritan una denuncia, pero muchas veces, sostuvo, se denuncia porque no hubo un diálogo previo en la institución con la familia.

Consideró ‘impecable’ el trabajo de las autoridades de Educación distritales ante los casos que salieron a difusión.

Mencionó que las inspectoras, que están atravesadas por los hechos en cuestión, intervinieron en la situación atendiendo a las familias para dar las explicaciones del caso.

Más allá de eso, defendió a los docentes que todos los días cuidan a chicos y chicas. Agregó que nunca hay un docente solo, se trabaja en grupo y comunidad.

Resaltó que la situación no se desbordó y que las familias pudieron respetar la privacidad de la familia afectada y del docente señalado.

Con la implementación efectiva de la resolución buscan acompañar en el proceso a los trabajadores y trabajadoras, a través de la DGCyE, que es la empleadora de los docentes.

Además, prever una instancia de reparación pública, porque a lo largo del tiempo han observado que hay situaciones denunciadas imposibles que sucedan en las escuelas, y la ‘mancha’ queda en la persona señalada, en denuncias infundadas.