NA/ Un nuevo sismo sacudió el lunes a la región fronteriza entre Turquía y Siria, apenas dos semanas después de que la zona fuera devastada por uno de mayor magnitud que causó la muerte de más de 46.000 personas y dañó o destruyó cientos de miles de viviendas.

El sismo del lunes, esta vez de magnitud 6,3, tuvo su epicentro cerca de la ciudad de Antioquía, en el sur de Turquía, y se sintió en Siria, Egipto y Líbano.

Según el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo (EMSC), el temblor tuvo una profundidad de 2 kilómetros, lo que probablemente magnificó sus efectos en la superficie.

El vicepresidente Fuat Oktay declaró que al menos ocho personas habían resultado heridas.