NA/ El bombardeo a Hiroshima es, junto al de Nagasaki que ocurrió unos días después, el único ataque nuclear sobre poblaciones humanas y generó la rendición del Imperio Japonés. Además, estos ataques también marcaron el final de la 2° Guerra Mundial.

Entre los 246 mil muertos que dejaron ambos ataques nucleares, se estima que entre el 15 y el 20% murieron por lesiones o enfermedades relacionadas a la radiación. Pero el dato no termina ahí, ya que según datos de la ONU se sumaron otros 400 mil decesos por problemas de salud relacionados a las bombas.

Este hecho fue clave para el final de la 2° Guerra Mundial, ya que Japón era el único país denominado del Eje que faltaba rendirse luego de que lo hicieran Alemania y la Italia de Benito Mussolini.