Comentó que la empresa farmacéutica afectada “tocó” un enlace falso que simulaba un acceso a homebanking, desde donde sustrajeron dinero en pesos y dólares. Las credenciales ingresadas por la víctima fueron capturadas y utilizadas para transferir fondos a una cuenta en Escobar, que luego derivaron a otra billetera virtual.

“Con los pesos, a través de esa plataforma, compran bitcoins. Esa moneda se puede distribuir; va a través de otros andariveles, de otros caminos a otras cuentas para borrar los rastros”, explicó Sobrino.

“Lo interesante acá es que sea lo más rápido posible: cuando hay una ciberestafa, que se haga la denuncia rápido para poder bloquear el seguimiento de esta derivación que hacen los delincuentes de los fondos que les sustraen a la gente”, remarcó.

Además, señaló que las estafas digitales son cada vez más comunes y que muchas personas no denuncian: “Todos tenemos algún conocido a quien le ha ocurrido, pero no todos denuncian”.

En ese marco, reveló que se desarrollará el Programa Sarmiento, una capacitación continua en investigación de delitos informáticos para fiscales, secretarios y personal del Ministerio Público Fiscal del Departamento Judicial de Azul. “La Fiscalía Especializada de Cibercrimen necesita profundizar en algunas causas; no es tan simple hacerlo. La idea es formar también a la gente de la Fiscalía Común para atender las ciberestafas normales”, señaló.

Finalmente, el fiscal destacó la importancia del caso y dijo que “cuando el delincuente convierte los pesos o dólares en criptomonedas y las trata de distribuir en otros lugares, nosotros podemos hacer un seguimiento”.