El proyecto de Ley de Fomento y Cuidado Integral del Suelo y del Agua pretende establecer pautas para el uso sustentable del suelo, “fijando obligatoriedad en los lugares que, por sus condiciones agroambientales y/o estado de degradación, requieran una atención especial”.

Asimismo, el texto presentado establece que “todas las personas físicas o jurídicas que realicen producción agropecuaria y/o forestal en el ámbito de la provincia de Buenos Aires tienen la obligación de aplicar las prácticas necesarias para el cuidado de los suelos aptos en todas aquellas situaciones en que, por el estado actual o la susceptibilidad a la degradación, sea insoslayable para poder usarlos para la producción”.

En sintonía, añade que “tienen la obligación de no utilizar para la producción agropecuaria y/o forestal aquellos suelos no aptos para ello o que se encuentren en un estado de degradación que así lo requiera a efectos de procurar su recuperación”.

La autoridad de aplicación definida por la iniciativa será el Ministerio de Desarrollo Agrario.

Un punto del proyecto que generó algunas respuestas en tono crítico, es el que menciona a los “planes de uso y manejo”, que serán de presentación obligatoria para los sujetos responsables; deberán estar suscriptos por un profesional matriculado de agronomía o ciencias forestales; tendrán que contemplar un plazo mínimo de 4 años o campañas agrícola; y requerirán indicar la relación con las unidades productivas lindantes, este último punto “en caso de ser necesario”.

Además, estipula que los planes “deberán ser renovados o podrán ser reformulados para su continuidad ante la Autoridad de Aplicación un (1) año/campaña agrícola antes de su vencimiento. En caso de no hacerlo, se asumirá la renovación automática del plan autorizado”.

Para explicar a mayor profundidad este proyecto, LU32 dialogó con uno de sus impulsores, el ingeniero agrónomo Horacio Repetto:

“Más del 90% de la producción de alimentos tiene que ver con el recurso suelo, con lo cual para nosotros los agrónomos el suelo es fundamental. Esta comisión empieza a trabajar sobre un proyecto como base que se había presentado en 2019, pero no como tantos proyectos quedaron en el cajón. Lo presentó un diputado de Cambiemos en aquel momento. Eso fue un poco la base, porque en este proyecto trabajaron un montón de instituciones técnicas, tanto las públicas como las privadas”, detalló Repetto.

“Era una buena base. Y viendo que Buenos Aires es la única provincia que no está haciendo nada con el recurso suelo, o es muy poco lo que se hace, decidimos trabajar en proyectos de ley de suelos”, indicó el ingeniero.

“También nos pidieron que veamos el tema agua, el comité hídrico que está conformado por muchos colegas acá de Azul. Nos pidieron que integremos al agua en el proyecto, y bueno, por eso se llama de Suelo y Agua”, añadió.

“Este miércoles 1 de octubre viajamos con el doctor Guillermo Studdert (profesor emérito de la Universidad Nacional de Mar del Plata), que es realmente un referente del tema suelo. Lo presentamos en asuntos agrarios de la Cámara de Senadores”, especificó.

“Capaz que los ejemplos sean los más claros. Yo compro una manzana en Olavarría porque soy un industrial muy grande. Ahí pongo una industria química, y empiezo a tirar los desechos en la vereda. ¿Yo puedo hacer eso? No. ¿Y por qué voy a poder sembrar un cultivo como la papa a borde de la pendiente, en pendiente de 6, 7, 8 por ciento, destruyendo el recurso natural? ¿Qué es lo que está pasando? O, en el oeste, sembrar maní sin ningún tipo de protección, trabajar el suelo, que venga el viento y se lleve todo el horizonte. Nada es más importante que el suelo. Es donde está la vida del suelo, donde está la parte productiva”, señaló el ingeniero agrónomo Horacio Repetto.