Ramos sostuvo que el fallo sienta precedente en torno al valor permitido de arsénico en el agua, que debe ser de 1 miligramo por litro.

ABSA, para su defensa, se basaba en una vieja norma provincial que determinaba 5 miligramos por litro.

“Entonces ahí es donde se torna esta discusión que se lleva a la Corte Suprema de Justicia de la provincia, quien indica que no, que efectivamente tiene que ser 1”, precisó la activista.

La integrante de EcoChivilcoy reseñó que todo empezó “después del 2017. En 2018 lo que se consiguió fue que se hiciera, en ese entonces estaba María Eugenia Vidal, dos módulos de ósmosis inversa para la ciudad”.

Pero, añadió, “descubrimos que el tratamiento de ósmosis inversa tiene un mucho desperdicio de agua; es decir, por cada litro que se puede consumir puede haber hasta 20 litros que se desperdicien”.

Por esto, indicó, “debe tener una red de colectores cloacales suficientes como para que puedan funcionar. El tema es que los dos módulos de ósmosis inversa no tenían los suficientes colectores cloacales para funcionar los dos al mismo tiempo”.

Respecto a cómo están este último tiempo, Ramos declaró que “en 2022-2023 aproximadamente se hicieron estudios y estábamos en promedio en dos puntos más, en 6 o 7 más o menos de promedio”.

“Hoy estamos más o menos en más de 8 miligramos por litro, en promedio, de arsénico; o sea, estamos ocho veces más de lo que indica la OMS”, concluyó.

También fue consultada por problemas de salud que pueden verse en aquella ciudad, relacionados con el arsénico.

Para ella, “hablar de ambiente o hacer por el ambiente no garpa, porque es algo invisible”.

“No hay una ficha médica que indique que sea consecuente a algunas enfermedades con el tema del agua. Sin embargo, sí hay casos, lamentablemente, de niños que, por ejemplo, no pueden ni bañarse con el agua de Chivilcoy”, explicó.