Recordó que estaba pautado un 15% más en septiembre, que iba a percibirse en octubre. A esto, además, se le suma el índice de inflación de julio y la tendencia de crecimiento en agosto.

Comentó que los acuerdos alcanzados han quedado “desfasados de la realidad”. Señaló en ese sentido que el salario de un docente con jornada simple es de $200.000, cuando la canasta básica para una familia tipo es de unos $249.000.

“El pedido es para no estar por debajo de la inflación, y que se pueda recuperar el poder adquisitivo”, dijo, al tiempo que agregó que pedirán que el 15% pautado se adelante o que se haga “una propuesta razonable”.

Por último, consideró que el sector docente está complicado, y que la devaluación puso de manifestó que el bolsillo docente está necesitado de un nuevo acuerdo paritario.