En cuanto al cuestionamiento de la Provincia a la Nación por los fondos para terminar la planta depuradora de Saladillo, la actual senadora contó: "La obra de planta de líquidos cloacales es muy necesaria; la necesitamos desde hace tiempo. Fue iniciada en el gobierno de Mauricio Macri. Luego, el gobierno de Alberto Fernández continuó la obra, pero quedó paralizada en un 77%."

Con el actual gobierno, debido a la paralización de la obra pública, no avanzó nada, a pesar de que el dinero viene de fondos extranjeros, más precisamente del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).

Sobre el pedido puntual dijo: "Se pide que se rescinda el contrato y que los gobiernos provinciales y nacionales puedan continuarlas. Pero, al no rescindir, el municipio no puede continuar, ni la provincia tampoco. Si no sigue, el proyecto sería un dinero tirado."

Y continuó, lamentándose: "Son cosas difíciles de entender. Hoy el problema no explotó, pero sacude a la población y al municipio, inclusive con dos gobiernos distintos. Cuando uno avanza en políticas de Estado, se deben continuar."

Finalmente, sobre el discurso del presidente del lunes, expresó: "Algo de nota tomó." Sin embargo, no consideró los temas sociales.