Amílcar se dedica a realizar silo bolsas. Pero otra de sus tareas que vive con pasión es la cocina, precisamente el asado. Una especialidad que le permitió consagrarse en el marco del concurso de asadores que se realiza en la Expo Bolívar.

Su primer asado fue a los 14 años, un domingo para la familia. Una tradición que los reunía en un almuerzo e invitaba a compartir algunos juegos de bochas o fútbol. Esta experiencia sirvió para adquirir la técnica que compartió con Radio Olavarría.

“Me tocó una tapa con vacío, la hice a la estaca”, contó, y detalló que el secreto para no fallar con este corte es “rotarlo para que no se queme y se haga una costra que impida que se continúe cocinando”.

Sobre la devolución del jurado, la carne estaba “bien hecha, las partes finas no estaban secas”. Aunque reconoce que hubo muchos factores a favor: “Había buena leña, acá nos dieron eucaliptus, y el día estaba muy lindo”.