Confirman que el feto hallado tiene entre 36 y 38 semanas de gestación
Según información judicial a la que accedió La Nueva Verdad, se trataba del feto de un niño. Al parecer, la muerte se habría producido por un aborto inducido; esa hipótesis, sin embargo, está siendo investigada. Según los mismos resultados, el bebé que estaba a punto de nacer murió por un paro cardiorrespiratorio.
Los datos que aportan los investigadores son que, a las 38 semanas de gestación, el bebé tiene ya un aspecto muy similar al que tendrá al nacer. Se estima que mide unos 49 centímetros y pesa alrededor de los 3 kilos.
El caso no deja de sorprender a los propios investigadores. En ese sentido, la Justicia dispuso nuevas medidas y avanza en relación con testimonios recogidos en el marco de la etapa investigativa.
La necropsia forense, o autopsia médico-legal, es un examen detallado de un cadáver realizado por un médico forense para determinar la causa de la muerte y otros factores relevantes en el marco del proceso judicial.
El hecho se desencadenó la tarde del último jueves. Tal como anticipó La Nueva Verdad de Rauch, el caso se inició cuando una mujer denunció que su esposo, mientras se encontraba en el techo de su casa, observó en el patio de la propiedad lindera que un perro tiraba de una bolsa en cuyo interior había restos humanos de tipo fetal.
De inmediato, la mujer se comunicó telefónicamente con la dueña del domicilio vecino, quien no se encontraba en el lugar. Minutos después, esta última se presentó en su vivienda, tomó los restos, los colocó dentro de una bolsa de nylon y luego en una caja de madera, para finalmente guardarlos en el baúl de su automóvil. A la vecina denunciante le manifestó que se dirigiría a la casa de su padre en busca de ayuda.
Poco después, personal policial interceptó el vehículo e invitó a la conductora a presentarse en la comisaría local, donde se confirmó la presencia de los restos dentro del baúl.
La causa está caratulada como “Averiguación de ilícito”.