Ese día recibieron un llamado, con voz de una mujer, en la guardia de la Patrulla, desde un celular, por un robo en La Herminia, un campo de Laprida, cercano a Pringles, por lo que se movilizaron efectivos de allí también.

Cuando la policía llegó al lugar y se entrevistó con los moradores, éstos les refirieron no haber sufrido ningún hecho y tampoco haber llamado.

Al intentar comunicarse con el teléfono, no obtuvieron respuesta.

Recién al día siguiente pudieron identificar a quien llamó, por lo que se dieron las actuaciones al Juzgado de Paz de Laprida, para que lleve adelante la contravención correspondiente a llamar y hacer bromas a la policía.