En 2011, una frase espontánea de un hincha se transformó en uno de los símbolos más recordados de la inflación en Argentina. “¡15 pesos sale un Paty acá! ¡Con 15 pesos me hago alto guiso!”, dijo Ezequiel Espinoza, simpatizante de Lanús, en una entrevista con TyC Sports antes de un partido contra San Lorenzo.

En ese momento, con solo $15 era posible comprar los ingredientes necesarios para un guiso sencillo, plato clásico y popular en las mesas argentinas. Hoy, con el mismo efectivo, resulta imposible adquirir siquiera una de esas verduras o un paquete de fideos.

El origen de la frase

La declaración de Espinoza, en agosto de 2011, se viralizó rápidamente en redes sociales y en los grupos de WhatsApp de la época. Su tono de queja frente al precio de una hamburguesa se convirtió en un meme que sintetizaba como pocos el impacto del aumento de precios en la vida cotidiana.

Nace el “Índice Alto Guiso”

Con el correr de los años, la ocurrencia del hincha se transformó en un parámetro popular para medir la inflación: el “Índice Alto Guiso”. La comparación entre lo que costaba preparar este plato en 2011 y lo que cuesta hacerlo hoy ofrece una radiografía clara del deterioro del poder adquisitivo.

El cálculo actual

El móvil de LU32 salió a comprobar en la realidad la teoría, tomando los negocios cercanos a la ubicación de la radio para poder ir a pie sin necesidad de utilizar movilidad y aumentar el gasto. Si se toma el valor de agosto de 2011 (promedio $4,14) y se lo actualiza con los precios de 2025, el presupuesto necesario por persona trepa a $5.144,20. Para una familia tipo de cuatro integrantes, el monto asciende a $20.576,80.

Con un presupuesto estimado de $20.000 en septiembre 2025, la lista de compras permite armar un guiso básico:

  • Verduras (zapallo, papa, zanahoria, cebolla, morrón, batata): $2.000
  • Fideos tirabuzón segunda marca: $850
  • Salsa de tomate en botella: $1.800
  • Carne (roastbeef): $11.900

Total gastado: $16.550
Costo por plato (para 4 personas): $4.137,50

Un reflejo de la economía cotidiana

La anécdota que comenzó como una queja futbolera terminó transformándose en un termómetro de la economía argentina. Lo que antes era un plato accesible, hoy se percibe casi como un lujo para muchas familias.

La inflación, que según el INDEC en agosto fue del 1,9% mensual y acumula 33,6% interanual, sigue impactando directamente en la mesa diaria. Y aquella frase de Espinoza continúa vigente como un recordatorio de cómo cambió la realidad de los argentinos en poco más de una década.