Al ser consultado sobre el accionar legislativo y su función dijo: «una cosa es lo que dicen los papeles y otra lo que efectivamente hacen. Según la ley orgánica de las municipalidades, es como un congreso de cada municipio, ordenando lo que regula nuestras vidas. Sin embargo, como todo órgano colegiado, también su función es controlar al Ejecutivo y aprobar ordenanzas».

Y en ese sentido manifestó: «una de las más importantes es el presupuesto anual. Es una especie de control, con rendición de cuentas al final del año».

Además, el HCD puede hacer control de manera virtual a través del RAFAM, lugar donde figuran los contratos, las licitaciones, etc. «La sanción de ordenanzas y el control al Ejecutivo es lo principal», explicó.

Sobre el camino que toma un proyecto en el legislativo marcó: «Cualquier ciudadano puede presentar un proyecto. Luego, al haber una sesión ordinaria, toma estado parlamentario; o sea, se reparte a las comisiones que tratan los proyectos de acuerdo con las temáticas. El estudio en comisiones es debatido y puede durar a veces varios días. Depende del acuerdo de los concejales para debatirlo. De ahí se despacha a otras comisiones hasta ir a la sesión y se aprueba o no».

Volviendo al último debate en la FIO, remarcó: «Hubo cuestiones que no me llaman la atención porque también hay confusiones en el HCD. Preocupa el hecho de que se propusiera extender el ciclo lectivo de la policía, cuando no es el órgano que dictamina eso. Se confunden las cosas. No puedo prometer como candidato a concejal asfalto, pero sí puedo presentar un proyecto para que el Municipio lo realice», explicó.

«El papel del concejal es deliberativo, no ejecutivo», remarcó.

Al final, sobre el pedido de informes que hacen los concejales, contestó: «Muchas veces se utiliza para poner un tema en la sesión». Sin embargo, desde lo técnico aclaró: «No se da en los tiempos que se piden. La cuestión es visibilizar; es una herramienta para eso».