Descartó que la vuelta a clases haya tenido que ver con un mayor número de casos, pese a que hay varias burbujas aisladas, explicó.

Señaló que siguen la situación minuto a minuto y confió que una mayor posibilidad de realizar testeos ayude a bajar la transmisión.

Reiteró que no son oficiales de Justicia ni de policía, que controlan y recomiendan los aislamientos pero, a veces, es difícil que los enfermos se cuiden y cuiden a los demás.

Manifestó que la mayor cantidad de casos se da en la franja etaria de 18 a 50 años, que son los que menos peor la pasan con la enfermedad, pero los que tienen capacidad de transmitirla a quienes sí son grupos de riesgo.