Señaló que, por lo que obtiene cuando recorre la Argentina, no es una buena inversión hoy tener un cementerio privado.

Para él, la decisión del Ejecutivo no está relacionada con una cuestión de dinero.

Considera que, sin mala intención, el municipio cree que tiene que cambiar la gestión actual de la necrópolis.

Reiteró que no es un buen negocio y amplió, por ejemplo, que los trabajadores se han organizado y son propietarios desde las sillas hasta el tractor que se usan hoy y la empresa Malvinas se los alquilan.

El gremialista se preguntó, en caso que el municipio no lo alquile, quién va a hacer la inversión. Ejemplificó que una máquina para elevar ataúdes cuesta 15 mil dólares.

Finalmente, afirmó que pudo hablar con el ingeniero Fariña, a cargo de Obras Públicas y este le manifestó que van a mantener los puestos de trabajo, que es la mayor preocupación del gremio, expresó, pero señaló que habrá dificultades en cuanto a los salarios.

Los haberes municipales son mucho más bajos, aclaró.