Explicó que el Decreto de Necesidad y Urgencia establece que se volvería al Código Civil y Comercial. Además, detalló cuáles serían los puntos a tener en cuenta: libertad para elegir la moneda en que se paga el alquiler, plazos libres de los contratos, es decir, que se acuerda entre las partes, que actualmente es de dos años.

También se da la libertad de ajustar el precio en cualquier periodicidad y por el índice que se prefiera. Con la Ley de Alquileres, la referencia para incrementar el monto era el ICL proporcionado por el Banco Central. Con su derogación, el índice puede ser acordado entre las partes.  “El mercado va a ir regulando los valores de los alquileres”, completó.

En otro orden, aclaró que el DNU entrará en vigencia el viernes 29 de diciembre, por lo que los contratos que fueron firmados en el marco de la Ley de Alquileres, deberán respetarse.

Consultado sobre si la desregulación permitirá que ‘aparezcan’ nuevas propiedades para alquilar, Gangoiti opinó que “la mayoría de las viviendas están alquiladas, no es porque haya un cambio de ley van a salir un montón de propiedades”. Y continuó: “el problema pasa porque hay que construir más viviendas. El Estado también tiene que construir viviendas, tiene que construir líneas de crédito para compra de viviendas, para que empiece ese circuito”.