La historia que relata Maribel comenzó “el martes a partir de las 11 de la noche” cuando su papá Oscar "empezó con dolor muy fuerte en el pecho, bueno eso es un infarto, ya sabíamos los síntomas que era un infarto. Llama a mi mamá la enfermera de Recalde a las 11 y 20.
La enfermera de Recalde se comunica con los doctores de ahí, del pueblo, le dijeron que iban a salir, eso nunca fue cierto. Adriana (la enfermera de Recalde, que durante la semana está en Blanca Grande) nunca vio movimiento de ambulancia, de doctores, entonces salió ella para el pueblo de Blanca Grande, donde está mi papá, con esos síntomas del infarto". 


La joven relató que “Adriana llega 12 y 10 de la noche a mi casa, le toma la presión y lo ve que estaba mal, con los síntomas de un infarto, lo carga en su auto y lo lleva hasta llegando al puente, un poquito más adelante por ruta, donde ahí logran alcanzar la ambulancia de Espigas, con el doctor Carlos y bueno, los ambulancieros, todo el equipo. Ahí hicieron el transbordo con mi papá, lo trasladaron a la ambulancia”.

Maribel explicó que “pasaron casi dos horas y moneda, porque pasó mucho tiempo de que mi papá estaba en ese estado crítico. Bueno, cuando llegan acá, llegan acá, que ya era tarde, aparte el hospital de acá de Olavarría, ya sabía que a las 12 de la noche mi papá entraba en estado de un infarto, digamos, con ese estado de gravedad. Y a las 12 de la noche, te imaginas que después pasó una hora y media porque llegaron 1 y 35”.

Respecto del accionar del municipio, la mujer destaca que junto a su hermana se reunieron con Mercedes Landivar, Jefa de Gabinete local; aclaró que la referente “estaba más o menos al tanto de toda esta situación. Le contamos todo en detalle algunas situaciones que los vecinos también nos había contado, pero quedó todo ahí en manos de ellos”, comprometiéndose a “que iba a haber una solución, que nos quedemos tranquilos, pero yo le dije que lo esperamos, que es necesario”.