Romina, quien dirige el grupo Raíces Criollas, contó: “nos juntamos algunas de las personas y decidimos cocinar una vez al mes para la parroquia. La idea surgió el tema de las juntadas, nosotros somos de juntarnos a comer mucho y bueno Gastón, que es uno de los chicos, me dijo, Romi, ¿por qué no cocinamos una vez al mes para alguna parroquia o alguna casa que lo necesite?”

Uno de los referentes explicó que “la idea era cocinar durante el invierno, pero bueno, si podemos y mientras tengamos la posibilidad de hacerlo, vamos a seguir haciéndolo cambiando el menú”.

Con respecto a los inicios, especificaron que “las donaciones, al principio, de fideos y puré de tomate por Mario Lurbe, el vicepresidente acá del club. Y bueno, eso nos ayudó mucho para cocinar dos veces y después, entre todos nosotros los que estamos en el grupo, que somos alrededor de siete, siempre ponemos o conseguimos por nuestro lado y bueno, o si lo que falta lo ponemos y vamos dividiendo los gastos”.