El programa existe e incluso tiene fondos asignados, no así afectados, entonces en la práctica, no se ejecuta lo que proyectado.

A partir de esto, es que la iniciativa comienza a trabajarse en el Deliberante con grupos como CheSida.

El veto, que buscará ser revertido aunque es un escenario complejo porque se necesitan 14 votos y la oposición tiene 11, está basado en un caso, en jurisprudencia y reglamentos, que indican que no se puede crear una partida sin decir de donde saldrán los recursos para concretarla.