Indicó que al presentar el permiso que decía que venía desde Olavarría con piedra, pretendían no dejarlo ingresar a la ciudad.

Le pidieron que preste su camión para que lo maneje algún empleado del corralón para el que iba la mercadería, él se negó, y gracias a la intervención del dueño del corralón lo dejaron pasar, pero le fajaron la puerta y no lo dejaron bajar ni al baño.