Se solidarizan con todas las personas afectadas por estos actos de violencia y exigen una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y que se haga justicia. La represión no puede ser la respuesta a la protesta pacífica en un Estado democrático.

Asimismo, repudian enérgicamente la demonización por parte de la comunicación oficial del Gobierno Nacional de Javier Milei hacia las personas manifestantes, quienes fueron calificadas como "terroristas" que buscaban "perpetrar un golpe de Estado". Consideran que no sólo es una grave tergiversación, sesgada por un preocupante prejuicio de parte del Gobierno Nacional, sino también una aberración hacia la historia hablar tan livianamente de hechos de terrorismo y golpes de Estado en nuestro país.

Reafirman su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y el respeto a la diversidad de opiniones y adelantan que seguirán trabajando para construir una sociedad más justa, inclusiva y democrática para todos y todas.