La profesional comenzó explicando: "Antes de empezar a comprar un electrodoméstico hay que apuntar a los de clase A, o sea los que tienen un consumo menor de energía. Aunque sean más caros, a largo plazo termina siendo más barato."

Y siguió en esa línea: "Lo mismo pasa con las luminarias. Es conveniente tener las LED. En general los electrodomésticos eléctricos tienen mejor rendimiento que los que funcionan a gas natural. Y hacer un consumo siempre medido y a conciencia. No consumir de más."

Con respecto a la tecnología inverter dijo: "Lo que hace es ayudarnos a consumir menos energía. Regula la velocidad de los motores con los que funciona: un funcionamiento continuo, sin parar o frenar. Permite mantener una misma velocidad."

Sobre el valor de esos electrodomésticos expresó: "Son más caros que los comunes, pero a la larga serán más baratos, porque tienen menos probabilidades de fallas y son más seguros."

Como ejemplo de productos que consumen más cuando están enchufados dijo: "Tienen un pequeño consumo, no mueven tanto la aguja, aunque conviene siempre desenchufarlos." En el caso de la heladera, no es conveniente ponerla en la cocina ya que hace calor tanto en verano como en invierno al estar calefaccionado el ambiente. Tampoco es conveniente tenerla cerca de la pared; sí en un lavadero, o al menos a distancia de la pared.

En otro aspecto importante remarcó: "Es importante pensar en el diseño de la vivienda, o sea el acondicionamiento, pensando en aberturas con entrada de sol y poner árboles alrededor de la casa para refrigerarla en verano, mientras que en invierno, con la caída de las hojas, se permite entrar el sol."

Finalmente recomendó: "El uso de energías alternativas como los calefones solares, que permiten calentar agua a través del sol, con impacto en la facturación del servicio."