De acuerdo con lo detallado desde la Dirección de Hidráulica, se trata de una nueva etapa que consiste, en principio, en el vertido de tierra negra, así como en la distribución y el ordenamiento del hormigón de demolición que ha sido depositado en el lugar en los últimos meses, con el objetivo de aportar consistencia y rigidez.

Se explicó que durante los próximos días continuarán las tareas de esta índole, por lo que se apela también a la colaboración de la comunidad, dado que se verá afectada tanto la circulación vehicular como la peatonal en el sector.

Se añadió, a la par, que en una próxima instancia se trabajará desde el nivel del arroyo Tapalqué para continuar con el ordenamiento de escombros, tanto en la distribución como en la reubicación y en remontar aquellos que han caído en el curso de agua.

En una última fase se concretará un nuevo vertido de tierra negra y semilla, para que el sembrado también contribuya a fortalecer la barranca, a la cual no solo se le dotó de una mayor dimensión, sino que además se le dispuso una menor pendiente para evitar o ralentizar una eventual socavación.