“Estamos culminando con este proceso de normalización que venimos haciendo ya hace unos cuantos años”, destacó.

 “Ahora se va a abrir a la sociedad en general a los socios comunes, y una vez que se apruebe eso, ya dejarían de ser socios normalizadores y se formaría una comisión de acuerdo a los estatutos”, explicó.

Pese a la complejidad de los trámites, la fiesta no se interrumpió en estos años. “Por suerte pudimos seguir en funcionamiento, no tuvimos ninguna traba, aunque, por supuesto, toda la burocracia en el buen sentido de la palabra llevó mucho tiempo. Hemos contado con ayuda del Municipio, que nos ha orientado en estos trámites que son difíciles de llevar”, indicó.

Reconoció por otra parte que hasta que finalice la normalización, no se están organizando actividades para la próxima edición de la fiesta: “Al estar en el trámite de normalización estábamos como estancados. En un mes a más tardar, la comisión nueva podrá empezar a organizar los eventos necesarios”.