Instó a los presentes a estar siempre alegres y orar sin cesar. Destacó la importancia de sentir en estas fiestas religiosas “que Dios viene a compartir y se acerca para que su presencia nos ayude a renovar nuestra vida con esperanza y compromiso”.

Sobre la ceremonia, José Quattrocchio remarcó que “hubo participación de los internos de varios pabellones con quienes nos congregamos con canticos de alabanzas para celebrar la Santa Misa. Al finalizar, Monseñor saludó personalmente a cada creyente y los motivó a que continúen en contacto con sus familias para lo cual les entregó una estampa con el niño Jesús y otra de la Sagrada Familia junto a una medallita con la misma imagen”.

En el desarrollo de la Santa Misa también participaron los “Orantes de San José”, un grupo de internos que se reúnen semanalmente para orar al atardecer.