“Es una alegría que la gestión de Maximiliano Wesner haya entendido que el Salón Rivadavia tiene que volver a recuperar esa esencia para lo que fue construido”, indicó.

Recordó que el gobierno de Ezequiel Galli lo había destinado a una oficina pública de atención, y que lo pudieron recuperar luego de trabajos de reordenamiento y planificación.

En ese sentido, contó que el espacio se volvió a pintar íntegramente, se recuperó el sonido ambiente y sus ��emblemáticas’ puertas de madera. Tambi��n, se ‘embellecieron’ sus vidrios y patios.

“En su pared tiene mucha historia. Acá se realizaron ferias del libro, eventos culturales. Además, cuenta con sistema de sonido propio, divisiones de cortina que se manejan a control remoto, cosas que en 2006 –año en que fue inaugurado- eran una tecnología interesante”, destacó.

“Se están volviendo a recuperar edificios públicos municipales que son necesarios”, cerró Di Uono.