Destacó que los síntomas a menudo no se perciben con claridad, y que esto termina desencadenando una adicción.

Especificó que los síntomas principales son: el  tiempo en que la persona emplea al apostar, al igual que el monto, es cada vez mayor; también “la mentira, la revancha, la aparición de préstamos, deudas”.

En cuanto a las acciones a realizar en esta semana, explicó que desde el Centro de Atención del Juego Compulsivo en Olavarría “vamos a tener un stand en la sala de juegos de Olavarría para que puedan solicitar información o hablar", además de entregar folletería para que tengan los números de teléfono de los especialistas.

Por último,  el licenciado dijo que “estamos viviendo un cambio de época, donde las personas apuestan virtualmente”. Esto debido a que los juegos más tradicionales empezaron a perder terreno, sobre todo durante la pandemia por covid-19”.