“ Las instituciones habían prendido fuego, y les ha causado un trastorno importante. Son los riesgos que se corren cuando se organizan espectáculos al aire libre. La naturaleza no es tan previsible”, sostuvo Nasello.

 Respecto de si la lluvia había provocado daños en las carrozas, dijo que no podía evaluar, aunque por ahí sí en las estructuras hechas en cartón que al secarse queden dobladas. La lluvia imposibilitó de seguir porque también agua en el corsódromo. 

Con relación a las sillas vendidas, dijo que se debe evaluar aún, pero estimó que no será un gran problema porque  las instituciones son las mismas todas las noches.  

“Nos estaremos reuniendo para resolver un  montón de cosas” dijo Nasello.

 “Los bailarines es lo más lamentable porque es gente de afuera. Iba a ser un número llamativo para Olavarría porque baila estilos distintos a los que estamos acostumbrados a ver”.

 “La lluvia nos ha jugado una mala pasada”.