SINOPSIS

 Contar historias…, el teatro cuenta historias.

Una familia, un pueblo, un país, a veces se lo atesora, se lo ama, de formas muy extrañas, las ramificaciones de ese árbol de ciruelas sorprenden a estas mujeres en el tiempo, el tiempo de una casa que bajo el amparo de mujeres, mujeres hermanas, mujeres tías, mujeres abuelas, no pudieron vencer el deseo irrefrenable de irse, de partir.

Entonces el partir, el vivir, el jugar, el reencontrarse, como mujeres signadas por una decidida maldición familiar que las somete en el tiempo.

Como si esos animalitos grises  que atesoran la memoria fuesen los constantes testigos que marcan el presente. 

“ La edad de la ciruela” El pasado, el tiempo, el  presente, como una ciruela que nunca termina de caer.