En cuanto a los controles, el área municipal de Control Urbano había solicitado colaboración de los adultos para que los festejos transiten de la mejor manera, sobre todo en ‘la previa’, que se dio en varias quintas que, según se informó, fueron inspeccionadas.

Todas contaban con la presencia de adultos y se evaluó también el volumen del sonido. Ninguna fue clausurada.

En el momento de la llegada de los chicos y chicas al Parque Mitre, alrededor de las 6, el traslado se dio de diferentes maneras, aunque también hubo muchos padres comprometidos para concretarlo.

Ya en la zona del Parque, el control del espacio público pasa a ser de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Alrededor de las 7:30 de la mañana, se preveía la llegada de algunos de los estudiantes a los establecimientos educativos desde donde, en su mayoría, ya habían indicado que, de no estar en condiciones, no los iban a poder recibir.