“La expansión se debió a los cambios en la naturaleza hechos por el hombre”
En diálogo con LU32, la doctora Sonia Canavelli, bióloga e investigadora de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Paraná, explicó las problemáticas y las soluciones naturales posibles respecto de la gran presencia de cotorras y su influencia sobre los productores agropecuarios. Además, profundizó en su caracterización como plaga.
Respecto de las cotorras como plagas, hizo una aclaración: “Es importante tener en cuenta que la consideración viene de las personas. Hay personas que las aprecian, hasta tenerlas como mascotas, mientras otras las consideran un problema, como los productores agropecuarios, a las que les generan daños y perjuicios económicos”.
Sobre el comportamiento: “Son aves que han vivido desde los tiempos de los colonos españoles, generando condiciones que las impulsaron a emigrar por toda Sudamérica”.
Y continuó: “Esa expansión se debió a los cambios de uso de la tierra con sembrados nuevos y generó que la especie migre a otros lugares”.
Sobre el ciclo reproductivo y evolutivo manifestó: “Comienza en primavera, con un pico en octubre y noviembre; luego los pichones permanecen durante un año, hasta que forman sus propios nidos y vuelven a reproducirse en el lapso de dos años. Son reproductores en cantidad, por eso hay que hacer un seguimiento que hoy no tenemos la manera de realizar en nuestro país”.
En referencia a los problemas que puedan generarse y cómo solucionarlos, dijo: “Depende del problema y de la escala. En el caso de los cultivos, es cubrirlos con redes, especialmente los frutales. Otra protección que se aplica puede ser el uso de repelentes, que resultan eficaces dependiendo del lugar y del momento de aplicación”.
Sobre la convivencia con los productores del campo dijo: “Los productores deben invertir desde lo preventivo, planificando medidas de control de manera que la plaga no llegue a esos lugares”.
Finalmente, consultada sobre la transmisión de enfermedades, dio un claro concepto al referir: “Depende del ambiente y de si estamos en contacto directo con el ave. En cambio, si están en condiciones de vuelo, al aire libre, no tendría que haber problemas”.