Ante la requisitoria acerca del uso de estas placas, expresó: «Desde 2019 adaptamos el cáñamo industrial como fibra y desarrollamos una placa que puede ser utilizada en la construcción de casas. Es una construcción en seco que permite rapidez, es 100% orgánica y muy productiva para el Alto Valle de Río Negro».

Respecto a otros usos del cáñamo dijo: «Hay más de 20.000 aplicaciones. Es un abanico muy grande, como ladrillos, revestimientos, aislantes térmicos y acústicos, entre otros. Hay un gran potencial. Es un cultivo que permite el desarrollo local y con un fin industrial».

Otro dato importante que detalló Ancaten fue los tiempos de la planta hasta su utilización: «En 6 meses la planta pasa de la semilla a su estado máximo, 4 m de altura, a diferencia de otras que tardan años. Son cultivos que tienen la particularidad de remediar el suelo y mejorar sus condiciones notablemente con el cáñamo».

En cuanto al marco regulatorio dijo: «Con los permisos podemos tener acceso a licencia de producción y a la parte industrial. Lo llevamos adelante tanto para la fundación como para la parte privada. Con la licencia agrícola y la industrial podemos hacer trabajos con esos productos».

Consultado por las ventajas del cáñamo y su durabilidad, relató: «Es antiséptico, protege del ataque de bacterias e inocuo; no genera llamas ni prende fuego. Son ventajas superlativas y tienen una duración igual a la construcción en seco; depende del mantenimiento».

Por último, hizo referencia al asesoramiento a productores y emprendedores: «Lo hacemos con universidades, el INTI, el INTA. Nos relacionamos continuamente con profesionales para un desarrollo serio en el país con estos productos».