“Los jóvenes reciben la violencia y muchas veces la repiten”
En contacto con LU32, Héctor Shalom, director del Centro Ana Frank en Argentina, hizo referencia a la situación dada con cantos antisemitas en un viaje de egresados y ofreció un panorama general de la actualidad de la violencia en el país.
Al ser consultado sobre la crisis de valores, el director expresó en tono reflexivo: «Hay discursos violentos que incentivan la violencia, de odio, demonizadores, y algunos los llevan al acto. Tenemos que estar preocupados por cómo ganan espacios estos discursos en la sociedad».
Sobre el hecho puntual del viaje de egresados dijo: «Es un hecho que no se sabe cómo surgió y se construyó; debemos ser cuidadosos de no generalizar con los jóvenes. Fue un episodio. No hay que dimensionarlo. Hay que hacer de esto una experiencia educativa y de reflexión, buscando sanar lo que se lastimó».
Y prosiguió: «Tenemos que ver cómo se incentiva desde la política. Hay discursos políticos de denigrar al otro, demonizarlo y culparlo de todos los males. No confundir eso con la libertad de expresión. Estamos siendo testigos de discursos que incitan a la violencia, de odio, con personas que vienen de responsabilidades políticas y de los medios de comunicación. Generan opinión pública y la sociedad recibe niveles de violencia que se contagian y se instalan».
Y agregó: «La violencia es un dato del malestar social. Crece la agresión y la descalificación del otro. Por eso debemos desalentar a los que la generan, porque los jóvenes la reciben y muchas veces la repiten».
Como otro ejemplo, el licenciado marcó que «los conflictos bélicos que se instalan en las sociedades se multiplican. Por ende, hemos desarrollado trabajos contra eso. Los conflictos aumentan las visiones fundamentalistas».
Sobre cómo trabajan con esos discursos dijo: «Tenemos una diplomatura contra el discurso de odio. La palabra que define un enemigo o un responsable de todos los males está en el origen de una fractura social. Esos portadores lo hacen desde una intencionalidad. Son discursos que incentivan más fracturas. En nuestro país se ve la incapacidad de construir consensos ante las polarizaciones».
En cuanto al uso del mal y sus daños, referenció a «los gestores, cultores de eso están mucho en las redes. Y eso se reproduce. Sin embargo, nuestra tarea es ir en contra de esa intencionalidad. Son intencionalidades muy precisas. Ahí debemos hacer docencia y reflexionar sobre las implicancias de esas dolencias. Las narrativas de aniquilamiento —pro Palestina, pro Israel y pro derechos humanos— producen mucho daño y son muy nocivas. En las redes circula mucha violencia. Desde el legado de Ana Frank construimos paz».
Al final contó cómo se trabajó en el Centro Ana Frank: «tenemos un museo en la ciudad de Bs. As., que toma el contexto histórico y el legado de Ana. Trabajamos sobre las discriminaciones y es recorrido por escuelas. Construimos inclusión, diversidad, cultura de paz y somos responsables de proyectos en América Latina. Convocamos todo el tiempo a los adolescentes y ellos participan activamente».