Desde la Secretaría de Energía explicaron cómo será el impacto en el bolsillo.

En el caso de un hogar considerado de ingresos bajos, con un consumo promedio, pasará de pagar $838 a $2462,2. Se tratará de un encarecimiento del 193,8%.

En el caso de los hogares de ingresos medios, el salto será de $1975,1 a $6375,3, equivalente a un incremento del 222,7%.

Por último, las familias consideradas de ingresos altos pasarán de pagar $2961,3 a $9270,5, por lo que el impacto será del 213%.

Recordemos que, dependiendo del ciclo de facturación, este incremento podrá verse reflejado en la factura de mayo o junio, según corresponda a cada usuario.