Las nuevas inversiones han sido posibles gracias a la eficiencia en la gestión de sus recursos y dan continuidad a las medidas de mejora ya implementadas por la actual gestión. En septiembre, el hospital otorgó al personal un complemento mensual remunerativo permanente, en reconocimiento a su compromiso y dedicación.

Entre las principales mejoras proyectadas se destaca la incorporación de un acelerador lineal pediátrico, único de su tipo en hospitales pediátricos de América Latina, que ampliará la capacidad de atención del hospital a 400 y 600 niños por año. Este nuevo equipo permitirá realizar radiocirugía adaptativa y radioterapia guiada por imágenes con más precisión y calidad. Al contar con paredes lo suficientemente gruesas, las instalaciones tendrán mayor capacidad para soportar la radiación y así se reducirá la toxicidad crónica y los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos.

También se avanzará en la obra del área de internación para trasplante de médula ósea (TMO), a fin de que el hospital pueda absorber toda la demanda. Esta unidad altamente especializada, con condiciones ambientales controladas, permitirá ampliar la cantidad de tratamientos complejos y evitar derivaciones costosas al exterior.

El plan contempla también el reacondicionamiento de los quirófanos y la adquisición de equipamiento específico. Actualmente, cuatro quirófanos del hospital se encuentran fuera de servicio; incluso uno de ellos funciona como depósito. Su recuperación, junto con la incorporación de microscopios quirúrgicos, arcos en C, ecógrafos intraoperatorios y otros dispositivos de última generación, permitirá acortar los tiempos de las cirugías, disminuir riesgos en los pacientes y poner en valor el servicio quirúrgico del hospital, que, en muchos casos, es el único que realiza ciertas prácticas en todo el país.

Otras adquisiciones esenciales para el Garrahan son las máquinas de perfusión renal y hepática para trasplantes, inexistentes hoy en la Argentina, que simulan las condiciones del cuerpo humano y resultan esenciales para asegurar la calidad de los órganos y mejorar los resultados de los procedimientos. Además, se incorporará una ambulancia equipada con tecnología de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), que funciona como un pulmón y corazón artificial externo: extrae la sangre del paciente, la oxigena y la devuelve al cuerpo, lo que permite que los pulmones y el corazón descansen mientras se recuperan.

Finalmente, se renovarán 400 camas, camillas y sillas de ruedas para reemplazar las existentes, que tienen más de tres décadas de uso y, en algunos casos, ya no cumplen con las condiciones de seguridad necesarias. También se invertirá en nuevo equipamiento médico: una lavadora de dispositivos médicos, un autoclave para esterilización, un ecógrafo para elastografías, un arco en C portátil, un microscopio trinocular con cámara, un plaqueador masterclave y un equipo de lecho fluido para farmacotecnia. Todas estas adquisiciones permitirán mejorar de manera sustancial el confort y la seguridad sanitaria y fortalecer el diagnóstico y la producción de medicamentos.