El profesional explicó que la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV) forma parte del calendario nacional y se aplica a partir de los 11 años, aunque en algunos casos puede suministrarse a los 10 años y medio. Indicó que es una herramienta clave para prevenir cánceres asociados al virus, como el de cuello uterino en mujeres o el de pene en varones.

Consultado por las dudas de algunas familias sobre los posibles efectos adversos, advirtió sobre la desinformación en redes sociales y destacó que los medios y profesionales deben basarse en evidencia científica. “En las redes no hay ningún tipo de regulación y eso genera opiniones erróneas y dañinas”, señaló.

El médico agregó que, además del HPV, es fundamental mantener al día todas las vacunas del calendario, especialmente en el contexto actual. Mencionó que el Ministerio de Salud bonaerense emitió una alerta por aumento de casos de tos convulsa o coqueluche, que puede ser grave en bebés.

Recordó que la vacunación contra esta bacteria se aplica a los dos, cuatro, seis y quince meses, y luego se refuerza a los cinco años. “Es preocupante que existan mamás que no vacunen a sus hijos, siendo campañas gratuitas, obligatorias y con acceso en todos los centros de salud”, enfatizó.

Por último, explicó que los casos recientes también se registraron en adolescentes y adultos, con síntomas de tos seca persistente, difonía y falta de fiebre, por lo que recomendó consultar al médico ante cuadros prolongados. “Hay tratamiento disponible, pero es clave detectarlo a tiempo”, cerró.