Por el camino que se repavimentó, no solo se accede a la cima del cerro, sino también a la sede local de la Escuela de Policía.

Los fondos con los que se financió la repavimentación, vienen de la venta de la calle a Cementos Avellaneda. Un cuarto del dinero se destinó a esto, la mitad a obras turísticas en Sierras Bayas y otro cuarto a obras en los Parques Industriales.