A 50 años de aquel evento, Hugo Cura ha hecho llegar a las autoridades de la FIO una nota en la que testimonia ese punto de la historia y agradece a quienes permitieron alcanzar el logro.

El texto completo de la nota enviada por Hugo Máximo Cura dice:

Al cumplirse 50 años del primer título universitario en Olavarría otorgado por el Instituto Universitario adscripto a la Universidad Nacional del Sur, quiero expresar mi profundo agradecimiento a quienes trabajaron para conseguir este logro, importantísimo hito en la vida cultural de mi ciudad.
El Instituto Universitario tuvo como objetivo la formación de profesionales y la investigación científica, puestas al servicio del desarrollo integral de las potencialidades humanas y técnicas de la región. Fue el nacimiento de una nueva y extraordinaria fuente del saber, que con el tiempo se transformó en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.
Fueron los pioneros que trabajaron para su creación en 1969: la Comisión Juvenil Pro-Universidad; la Municipalidad de Olavarría, siendo intendente el Ingeniero Enrique Mario Alfieri; la Empresa Loma Negra S.A. presidida por don Alfredo Fortabat y Amalia Lacroze de Fortabat; la Fundación Fortabat, encabezada por el Ingeniero Bernardo Miretzky; y la Universidad Nacional del Sur, siendo su Rector el Ingeniero Manuel Eduardo Gómez Vara.
Ellos estaban convencidos de que la educación es la premisa del progreso, en cada sociedad y en cada familia.
Fue el 21 de diciembre de 1972 cuando completé el ciclo básico del programa de la carrera de Ingeniería Química, alcanzando el título intermedio de Químico Universitario, que me habilitaba para trabajar en las industrias de procesos químicos, y en la docencia.
Continué mis estudios en Bahía Blanca, donde me gradué como Ingeniero Químico el 23 de diciembre de 1974.
Puedo decir con gran satisfacción, que la Universidad se ha instalado, ha echado raíces muy profundas en nuestra ciudad, con grupos de docentes e investigadores de altísimo nivel que la ubicaron recientemente como una de las principales universidades de Sudamérica.

En representación de los miles de alumnos que hemos transitado por sus aulas, doy GRACIAS a toda la comunidad educativa, docentes y no docentes, que nos transmitieron conocimientos y valores que fueron indispensables en nuestras vidas.

Finalmente, doy gracias a Dios por permitirme celebrar este medio siglo como primer egresado universitario de nuestra ciudad.