Con información de La Opinión Austral

Los supremos nacionales reclaman porque hay un recurso de inaplicabilidad de ley contra la sentencia de Cámara, que confirma la decisión de restituir el niño a España, con su padre, sin que haya recaído resolución alguna, manifiestan.

Agregan que la dilación de unos tres años, está violando el compromiso de la Argentina con el Convenio de La Haya de 1980, que regula sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores.

Toda esta historia comenzó en 2010 cuando los padres del niño se mudaron a España recién casados. Él es médico y pudo conseguir trabajo rápidamente gracias a la ayuda de su suegro. Sin embargo, ella no pudo homologar su título de arquitecta y debió desempeñarse en otras tareas.

Luego de tres años en el viejo continente, nació su hijo, pero la relación ya estaba muy desgastada y al poco tiempo decidieron separarse. Por un tiempo, la madre vivió en España con el menor, pero su padre ya no pasaba tanto tiempo con ellos y se atrasaba con el pago de la cuota alimentaria.

En 2016, la mujer decide volver a Argentina donde contaría con el apoyo de su familia y podría ejercer su título de arquitecta. Por ello, consiguió una orden para viajar con su hijo al país por el plazo de un mes. Sin embargo, este plazo no fue respetado por el padre del menor, que inició un juicio para quedarse con la tenencia del niño.

Debido a esto, la mujer debió volver contra su volunta a tierras españolas para afrontar el engorroso proceso judicial. Luego de ocho meses, la Justicia de ese país falló a favor de la madre y le brindó la autorización para viajar con su hijo a Pilar.

Lamentablemente, la tranquilidad duró poco para este chico, ya que en junio de 2019 su padre apeló el fallo a favor de la mujer y pidió la restitución de su hijo. Los abogados de la madre, le recomendaron que se quedara en Argentina para continuar el juicio sin abandonar su hogar y su trabajo.

En esta instancia, le tomaron declaraciones al menor y lo analizaron con dos psicólogas, quienes señalaron que la vida del niño es estable en Pilar y trasladarlo nuevamente a España podría generar un impacto negativo en su desarrollo.

Sin embargo, a fines de septiembre de 2020 el Juzgado de Familia de San Isidro expidió una resolución para que el niño se mude con su padre y comience el colegio en aquel país. En caso que la apelación presentada no dé un resultado positivo para la madre, el niño deberá irse del país en contra de su voluntad.

Es esta apelación la que no termina de resolverse y la CSJN le solicita celeridad a la Justicia Provincial.