En el encuentro fue reconocida la trayectoria institucional y la calidad humana del agente, su empatía y solidaridad lo llevaron a asumir con responsabilidad la misión de dar servicio ya sea como agente penitenciario, enfermero, compañero, esposo, padre y amigo.

Durante el acto, sus compañeros destacaron que “su alegría y buen humor, como así también su calidad humana y alto compromiso profesional, son sólo algunos de los motivos por los cuales Diego será un referente para quienes lo conocimos y tuvimos la noble oportunidad de trabajar a su lado. Por ello, él siempre estará presente en nuestros corazones”.

Melisa, pareja de Diego, junto a una de sus hijas descubrieron una placa que será colocada en el área de Sanidad de la Unidad 38, junto a la imagen de María del Rosario de San Nicolás. Momentos antes, el presbítero José María Quattrocchio la bendijo, al igual que a todos los presentes