Indicó que una de las aristas centrales, es que los contratos de locación de inmuebles con destino a uso habitacional, cambian el período de ajuste mínimo de un año, a seis meses.

Además, todos deberán estar pautados en moneda nacional, por lo que queda prohibido fijar contratos en dólares.

Señaló que otro punto clave se relaciona con el índice de ajuste, que anteriormente se realizaba con el del Banco Central. Ahora, dijo, se tomará también el índice de Casa Propia.

Este es  un indicador desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat que se usa desde 2021 para calcular la actualización de las cuotas de los créditos hipotecarios Casa Propia y Procrear II. Cabe destacar, que  la fórmula tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período.

Aclaró que la nueva ley no es retroactiva, es decir, que los contratos actuales deben respetar los índices firmados y pactados.

En otro orden, aseguró que  los cambios impuestos no incentivarán a que se ofrezcan viviendas para alquilar, sino todo lo contrario.

Si bien manifestó que las reformas era algo que venían solicitando, subrayó que “el problema más grande que tenemos es la inflación”.

Asimismo, mencionó que la situación inmobiliaria en la región es complicada, debido a que hay mucho ofrecimiento de propiedades en venta, pero poco en alquiler.

Opinó que es posible que la ley se vuelva a revisar, en un futuro cercano.