Liliana Cuenca, referente del grupo de acompañamiento a víctimas de abuso y familiares, Natasha Targiano la responsable del apoyo legal y la madre de las niñas que lo denunciaron, atendieron a los periodistas.

En primer lugar explicaron la mecánica de las audiencias y señalaron que estaban todas las pruebas arriba de la mesa, incluyendo testimonios en cámara Gesell.

Cuenca diferenció lo que sucede en los juicios por jurado, de lo que pasa con los juicios orales y públicos.

La Dra. Targiano sostuvo que la Sociedad no está preparada ni tiene herramientas para juzgar estos casos.

Aclararon que como el resultado fue “no culpable” no hay instancia de apelación, y es “cosa juzgada”. Estaban esperando, además, que le concedan la libertad.

Cuenca solicitó que le impongan una restricción para que las víctimas puedan hacer su vida y salir a la calle.

Reveló que una de las niñas abusadas, tras conocer el veredicto, se preguntó: “¿Para qué mierda denuncié?”.

Finalmente, la madre de las niñas, visiblemente emocionada y afectada por la situación, explicó que el acusado necesita que cuatro personas lo crean no culpable, mientras que las víctimas necesitan que les crean 10 personas.

Además, cargó contra los funcionarios judiciales porque fue ella la que tuvo que preguntar cuál era el resultado de la condena, porque nunca le avisaron.