Además, se experimentaron períodos sin cotizaciones, con tasas elevadas de escasez de insumos, lo que llevó a que numerosas empresas suspendieran operaciones durante algunos días o adelantaran las vacaciones de su personal.

Durante este mes, las empresas operaron con el 73,1% de su capacidad instalada, casi en los mismos niveles de noviembre (73,3%). La estabilidad de esa variable en medio de una caída tan profunda se debe, en parte, a la salida del proceso productivo de algunas maquinarias sin repuestos disponibles, y al achicamiento de unidades de negocios frente a la expectativa de un futuro recesivo.

En diciembre, el 53,4% de las empresas reportó dificultades para reponer stocks, especialmente en la obtención de materias primas e insumos.

Estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 410 industrias pyme a nivel federal.

La industria pyme descendió 26,9% interanual en diciembre y cierra el 2023 con una caída de 2,6%