Sostuvo que el personal en recorrida, cuando advierte una situación de ruido por parte de una moto, intercepta y mide, para labrar la infracción, si corresponde.

La ordenanza que regula el ruido, permite la retención preventiva del vehículo, manifestó.

Afirmó que, en gran mayoría, los conductores de estos motovehículos son adolescentes y hasta menores de 17 años, que no están habilitados por ley para conducirlos.

Agregó que, como muchas veces se dan a la fuga, se originan cuestiones relacionadas con la seguridad y el peligro de muerte, durante la persecución, por lo que se opta por preservar la vida del motociclista, pero también del personal policial que lo persigue.

En otro orden, explicó que durante la constatación, y esto abarca también para otros ruidos molestos, los decibeles deben superar en 15 el ruido ambiente existente en la zona.

Convocó a denunciar a los teléfonos 419016 del Centro de Monitoreo, o al whatsapp de Ojos en Alerta: 2284 544817

Respecto a lo que sucede en otros municipios, donde se destruyen los caños de escape, Quintás mencionó que hay normas que los amparan para hacer eso.

Señaló que la ordenanza que rige en Olavarría no los habilita a quitar el escape de los moto vehículos, sino que se pueden retener algunas veces hasta, por reiterancia, llegar a un secuestro por tiempo indeterminado, siempre que el Juez de Faltas lo defina.

Finalmente, Quintás indicó que está 100% colmada la capacidad del Corralón de calle Independencia para alojar vehículos secuestrados.

Esto, dijo, debido a la intensidad de los operativos en general.

Están remitiendo vehículos retenidos al depósito judicial, aclaró.