El procedimiento realizado ayer fue en el marco de una investigación por robo de cables. 

Además del robo, se encontró una balanza de precisión en casa de uno de los sospechosos, lo que llevó a iniciar un proceso por infracción a la ley de drogas. 

La causa está en plena investigación y se está analizando la evidencia recopilada durante el allanamiento.

Respecto a la denuncia, Iturralde explicó que “Un vecino es el que hace la denuncia, se queda sin el servicio y ve a las personas y aporta material”.

Con esta frase, el funcionario echa por tierra que se trate de un allanamiento por denuncia previa, pese a que en la localidad se han registrado varios hechos.

Agregó que este tipo de delitos es “un tema que me ocupa hace rato desde diferentes cuestiones. Desde la persecución de los que efectivamente roban los cables, hasta de los que compran el material robado y demás, que ya ha sido motivo de otras noticias que ustedes han dado y que bien lo saben. Por eso les digo que el tema del robo de cables es un tema amplio” finalizó.

En referencia a este tipo de hechos y lo complejo que son para seguir la línea de comercialización, Iturralde reconoció la dificultad, pero manifestó que Olavarría es uno de los pocos lugares donde se han podido allanar sitios de compra e imputar por encubrimiento a varias personas.

Se han realizado procedimientos judiciales y administrativos, ya que los organismos públicos encargados del control de ciertos establecimientos comerciales han sido receptores del material robado, manifestó.

Mencionó que algunos de estos establecimientos han sido clausurados y se han detenido a personas por encubrimiento agravado. 

Según ha podido saber él, esto ha causado sorpresa entre los miembros de las cooperativas, ya que es la primera vez que personas dedicadas a este comercio son detenidas por este delito.