Recordemos que el colegio tiene su ingreso por calle Líbano al 1400.

El televisor sustraído es de 55 pulgadas y, en un comunicado, la empresa expresó: “nos resulta imposible la compra de uno nuevo, dejando así a casi 400 estudiantes sin una herramienta fundamental de aprendizaje”.

Finalmente, expresaron: “Nos llama poderosamente la atención la poca sensibilidad y empatía que tienen estas personas, ya que ingresan sin permiso a una institución educativa, que es justamente para los más chicos y nos quitan lo poco que tenemos”.