A las 12 se habilitaron los puestos, que incluían representantes de las colectividades italiana, portuguesa, libanesa, boliviana, alemana, francesa, española, venezolana, vasca y uno con elaboraciones argentinas, a cargo de Blanca Grande. También había varias cervecerías locales que armaron un patio cervecero.

Para las 14 horas comenzaron los espectáculos previstos que se fueron sucediendo de la forma más dinámica posible, que no había sido la planteada previamente por algunos inconvenientes logísticos, pero igualmente el público se entretuvo bailando entre los diferentes cuadros.

Mientras tanto, dentro del CCSJ se daban diferentes charlas, talleres, presentaciones y actividades, como las computadoras con voluntarios que se habían dispuesto para conocer la genealogía familiar.

En la tarde, los puestos pasaban de la comida salada a la dulce, para acompañar el mate, y las bebidas habituales, le abrían el paso al café y al mate.

Ya para la noche, con muchos abrigos que hubo que prever haber llevado, en el escenario, la actividad pasó de los bailes a los instrumentos musicales.

El cierre estuvo a cargo de Herederos, ante un importante descenso de temperatura, pero con un buen marco de público acompañando la propuesta hasta su conclusión.

Durante la tarde, el intendente Wesner y parte de su gabinete pasaron por el festejo.

Hubo satisfacción por parte de los organizadores que dejaron saber su conformidad con lo hecho.