Como viene sucediendo todos los días miércoles, esta tarde un grupo de jubilados y jubiladas se movilizó nuevamente al Congreso de la Nación para reclamar contra el inusitado ajuste al que está sometiendo el gobierno nacional a los trabajadores pasivos de todo el país.

La marcha de este miércoles se convocó especialmente para repudiar la decisión del presidente Javier Milei de vetar la Ley de movilidad jubilatoria que sancionó el Senado de la Nación el pasado 22 de agosto, con el voto favorable de más de dos tercios de la Cámara.

Como había sucedido la semana pasada, la protesta fue nuevamente reprimida por efectivos de la Policía Federal que utilizaron gases lacrimógenos y palos contra las personas de tercera edad que se manifestaban en forma pacífica. Las imágenes de la represión generan consternación y nos retrotraen a épocas muy tristes para nuestro país.

Mientras Javier Milei anuncia el veto de la ley con el argumento de cuidar el "déficit cero", desde nuestro bloque recordamos una de las enseñanzas de Néstor Kirchner cuando frente a Patricia Bullrich cuestionó "¿Cuál es la audacia de ser débiles con los fuertes y fuertes con los débiles?", y calificó como un "acto de injusticia soberana" la decisión política de "colocar a los jubilados argentinos como variable del ajuste del gasto del Estado".

Desde su asunción en diciembre pasado, el gobierno nacional viene afectando en forma sostenida las jubilaciones, disminuye los aportes previsionales y también desfinancia al sistema con la inducción de una brutal recesión económica que provoca cada vez más despidos y disminuye la cantidad de trabajadores activos aportantes. Como si eso fuera poco, envía las fuerzas de seguridad a reprimir a quienes se manifiestan.